Bastián.-
Estoy que hiervo de impotencia por todo lo que me está contando mi hermana después de su reunión con Elizabeth, pero con lo último que me acaba de decir creo esa chica debe estar loca.
— ¡¿Qué quiere que cosa?!
— Casarse contigo – Dice mi hermana muy tranquila. –A ver te explico, A.J. le propuso a sus padres un acuerdo para casarse con ella y entregarle la corona más algunos otros beneficios con cargo a nuestra fortuna. Al parecer, sus padres están en serios problemas económicos y por eso aceptaron sin siquiera ella tener derecho a réplica.
— ¡¿ES UNA PUTA BROMA?! ¡CON ELLA NO! –Bella me mira sorprendida y hasta yo me sorprendo por las palabras que salen de mi boca, pero era cierto, el único que podría jugar con ella era yo, Elizabeth era mía y nadie pondría en discusión eso, ni siquiera el estúpido de A. J.
— Por eso es que Elizabeth propone un acuerdo matrimonial, a cambio de una suma de dinero para entregárselas a sus padres y ayudar en la empresa de su familia. Pi