Bastián.-
Llegué a la empresa yendo directamente al estudio, estaba al tanto de la agenda de Elizabeth, Ben me había enviado un mensaje informándome su llegada temprano.
Al entrar al estudio veo solo al fotógrafo, la sesión ya había terminado o Elizabeth había desatado su furia aquí.
— Jefe – Me saluda el chico con la atención puesta en su cámara.
— ¿La sesión terminó? – Pregunté con un poco de sorpresa.
— Sí, la señora Elizabeth ordenó que se adelantara la hora y no dejó opción a negativa, las fotos quedaron – Me acerqué a él observando las imágenes, Liz se veía hermosa, pero la hermosura de su físico no se reflejaba en la emoción de su mirada –. Creo que hoy no estaba de tan buen ánimo, usted me dice si quiere que se repita la sesión.
— Escoge la que mejor se vea, no creo que ella decida repetirla – El chico asiente y continúa con su trabajo, decidido a ir a hablar con ella, entiendo que esté enojada conmigo, pero tiene compromisos que cumplir y dejar sus sentimientos a un lado