Teressa.-
La muerte de la madre de Bastián fue un claro mensaje de A.J. para mí. Es evidente que sabe que fui yo quien lo delató, sé que debo huir, irme lejos donde A.J. no me encuentre. Con la madre de Bastián fuera del camino no durará mucho tiempo en la cárcel, pero antes de irme voy a arruinar la felicidad de mi hermana, no me iré de aquí sin probar de nuevo el cuerpo de Bastián entre mis piernas.
— Ya está todo listo, le pague al mesero –Dilan se acerca mirando para todos lados.
— Tranquilo, mi madre siempre llega tarde a estos eventos para hacer su entrada dramática, tu gallina de los huevos de oro no se te escapará.
— Le tengo cariño a tu madre.
— No necesito saber nada Dilan, mi madre es una ilusa al creer que un hombre como tú –deslizo mi dedo por su pecho sugestivamente –pueda serle fiel, o que la ame, conozco muy bien a mi madre, no es una tonta, solo eso te digo, atento a esta noche.
Observo atentamente a las personas que asisten a la gala a la que fuimos invitados, me ace