—¿Qué demonios estás haciendo? —Le pregunté a Clara, que por alguna razón me estaba tocando el brazo.
Ella sonrió. —Solo vine porque quería hablar contigo sobre los planes de mi padre.
Movió su mano por mi brazo hasta mi hombro. Le quité la mano de encima.
—No teníamos ninguna reunión programada para hoy. Y preferiría que no me tocaras. ¿Qué intentas hacer?
Clara bajó la vista y empezó a jugar con sus dedos. —Liam, sabes que hemos estado acercándonos. Solo quiero evitar que ella regrese y arruine el progreso que has hecho para superarla.
Me reí con incredulidad. —Realmente estás delirando, Clara. No nos hemos acercado, solo hemos trabajado juntos. Nunca he superado lo que sentía por ella, y si lo hubiera hecho, no habría sido contigo.
Su boca se abrió y vi las lágrimas acumulándose en sus ojos. —Liam, yo…
—¡Amy se desmayó otra vez! —Dallas transmitió la información por el enlace mental.
No perdí el tiempo escuchando a Clara y corrí escaleras abajo. Amy estaba tendida en el sofá, con