La palabra Magnate algunos la describen de la siguiente forma: Un individuo rico, poderoso y de gran cargo. Esos serían los puntos a favor de conocer a alguien en el medio industrial ¡Suena maravilloso!; pero resulta que mi historia no comienza de esa manera, sino desde el día que deje el campo, para aventurarme en la ciudad de Londres, allí todo cambio porque accidentalmente me encontré con dos hombres muy poderosos, además de hermoso parecer siendo los mismos dueños de diferentes edificios, cada uno rival del otro en el ramo textil con la calidad; que se necesita para cada uno de sus proveedores. La pregunta, que todo se hacen es como llegué a ¿Que me odiaran? Eso lo sabrán más adelante, mi nombre es Alba Ward y mi vida doble apenas inicia.
Ler maisLa noche estaba en su apogeo unido a la vez con una lluvia incesante, tanto que las calles estaban casi inundadas de agua por varias partes; mientras una mujer pasaba por el área de la acera con dolores de parto, buscando llegar al hospital más cercano de su estado, sus gemidos de dolor eran incesantes tocando su barriga a la vez, alzo su vista al cielo nocturno las gotas de lluvia la tenían mojada, su semblante era de profundo dolor a causa de un desengaño por encontrar a su prometido con otra mujer en su mismo apartamento, donde ambos vivían y eran felices solo que nunca vio más allá de la grieta, que se estaba formando entre los dos.
Por lo que al tener esa noticia, salió rápido del lugar humilde en que vivían, sin contar que al salir al exterior se conseguiría una inclemencia feroz que no mermaba, estuvo durante dos horas llorando en un parque cercano, estaba desierto por el mismo clima; aunque trataba de olvidar su situación no espero que su estado se precipitará a entrar en labor, no tuvo más remedio que salir de allí.
Conforme caminaba, para buscar un transporte se dio cuenta que la calle estaba desierta, muy poco autos pasaban o merodeaban esa zona, negó por lo bajo su situación al vivir en un país crítico como lo es Venezuela amaba sus raíces viviendo en el estado Carabobo; pero en ese momento esperaba alguien pudiera auxiliarla y con el paso que daba o le permitían sus piernas, logro ver del lado contrario a ella; un kiosco de comida rápida tan nativos de la ciudad, eso la lleno de alegría que no dudó en gritar por ayuda.
—¡Por favor ayúdenme! — Grito, lo más que pudo antes de sentir las piernas flaquear por lo mucho que camino.
En el instante sus gritos fueron oídos por tres personas, que estaban en ese lugar un hombre y dos mujeres salieron a su encuentro para auxiliarla, dejando a la más joven en el local para vigilarlo. Seguidamente la mujer embarazada, había caído de rodillas tocando su vientre con total protección, para no lastimarse, luego el hombre con aspecto mayor y alto la tomo del brazo y la hizo levantar con cuidado hasta ponerla de pie, solo que en este caso la mantuvo en sus brazos calmándola, a su lado una señora con aspecto adulto y cabello negro se apresuró a verla e inspeccionar su cuerpo; dándose cuenta que está embarazada eso la puso en alerta inmediatamente mirando a su esposo que la tenía en sus brazos.
—Cariño ¡Está embarazada!, debemos llevarla al hospital, por como frunce sus facciones es seguro que este en labor de parto. — Informo la pelinegra, dejando al caballero atónito de la situación.
—Vamos a llevarla rápido. — fue todo lo que dijo su esposo.
Por lo cual emprendieron la marcha, hacia la clínica más cercana; donde la pudieron atender de inmediato, se quedaron el tiempo que pudieron, pero el señor se retiró quedándose la señora a saber de ella, dentro de su corazón no podía dejarla sola y menos sin saber a ¿Quién llamar? Ya que no llevaba nada que la pudiera identificar, así que espero en la sala de espera por una respuesta del médico que la estuviera atendiendo.
Solo se concentró en unir sus manos y orar a Dios, para que todo salga bien, tanto ella como su bebé, cerró sus ojos importándole poco el tiempo que trascurría.
Un año después…
El sol de primavera está perfecto, para salir a la playa; eso noto en muchas personas estar con ropa corta y holgada; mientras ella veía por la ventanilla del taxi que la llevaría a un destino que nunca imagino pisar. De pronto, giro su rostro a la derecha para ver en una canasta grande a sus dos bebés unas preciosas niñas que salieron de su vientre, sus ojos no pueden creer la hermosura que le toco; enseguida una bebé esta despierta, mientras la otra solo duerme con gran felicidad, cada una con ojos tan vibrantes siendo de color verdes como los de su ex trago un poco meditando la situación inicial, que con sumo dolor tendrá que vivir.
Apenas puede creer que paso un año y sus bebes están a punto de cumplir el año, faltan solo dos meses mira al chofer rápidamente que la deja en el lugar que solicito; vuelve a respirar con más fuerza llenándose de valor, abre la puerta y sale para después sacar la canasta que pesa un poco; pero es soportable y se encamina unos cuantos pasos, hasta llegar a una casa grande mira a través de la reja que no hay nadie, solo toca el timbre el interfono le dice unas palabras que ella responde, para dejarla pasar al ser abierta la reja de forma sistematizada, subió unos escalones grandes de marfil y llego a la enorme puerta doble el lugar era simple sin tantos colores, pero bien cuidado miro a sus bebes que estaban atentas, a todo lo que su Madre hacía, toco la cabecita de la criatura que antes dormía tocando su leve cabello rojizo que le estaba creciendo, ambas lo tenían y eso que ella tiene su cabello negro; pero nunca pensó que las raíces de sus abuelos resurgiera sobre sus hijas.
En el instante que espero, una señora mayor con un uniforme en color mostaza como de enfermera la recibió la observo de arriba hacia abajo, luego la dejo pasar junto con sus niñas, dieron un intercambio de palabras hasta que fue llevada por un amplio pasillo de cerámica en color blanco y las paredes de los alrededores, era de color ocre bien uniforme, todo eso pudo detallar durante su recorrido al lugar que debía llegar; solo que al lograr estar en la puerta blanca sus nervios crecieron más viendo a sus retoños que cargaba en su canasta, sus labios no pudieron seguir callados deteniéndose un momento, antes de que fuera tocaba la puerta.
—Perdónenme mis pequeñas… pero mamá no puede estar con ustedes. — susurro solo para ella; donde sus hijas una se quedó mirándola fijamente y la otra comenzó a llorar llamando la atención de algunas personas que pasaban en ese momento.
—Señora… debe entrar, ya no hay tiempo. — fue todo lo que dijo la mujer mayor que la miro con nostalgia ante su dolor.
Le tomo al menos tres minutos, que le sirvieron para recobrar el valor de continuar no sin antes calmar a una de sus niñas que al darle su chupón la calmo por el momento. En otras palabras ingreso a la puerta, allí dentro fue recibida por una mujer de color con abundante cabello sentada en su oficina, apenas la vio la invito a sentar, así lo hizo colocando a sus bebés cerca de ella en una silla aparte que era grande, luego de tener todo en orden miro a la mujer que con un carácter de hierro solo comenzó hablar con ella y de todo lo que su vida iba a cambiar.
Fue una charla completa, que al final solo miro a sus bebés tocando el rostro de cada una con total dolor, que sus lágrimas salieron a flote diciendo en silencio cuanto las amaba esperando en Dios su futuro fuese distinto al de su progenitora o eso creyó al ver como la asistente de ella se las llevo junto a su pañalera, voltio su mirada al frente apretando ambas manos en su vestido veraniego; que usaba desde ese día todo cambio marcando un hoyo profundo en su corazón para toda la vida…
Agradecimientos De antemano muchas gracias por haber llegado hasta aquí, para mí fue una aventura increíble llena de amor, acción, drama y como si fuera poco los Magnates; al principio fue un reto, lo digo porque no tenía un final establecido me enamore de mis personajes y espero, que ustedes lo hagan igual, me siento contenta con esta trayectoria, mi cuerpo está agotado; pero ha valido la pena el desvelo que hice, para traerles un final justo y lleno de emociones intensas, sin más que agregar solo me resta por decir GRACIAS. Los espero en mis siguientes libros, Tessgreen A.F se despide, un abrazo para todos.
Una hora antes… El rubio estaba vigilando la zona, manteniendo a su equipo de seguridad alerta tenía una corazonada de que ella aparecería y esta vez la atraparía junto a sus aliados porque era seguro que no trabajaba sola, se enfocó en disfrutar la boda de su amigo, pero lo miro a lo lejos y le hizo una seña que él entendió sin necesidad de hablar para volver a enfocarse en su lugar de posición. Asimismo se adentró a la casa para ver todo en extremo orden, pero algo llamo su atención con el organizador de bodas, es por ello que detrás de una pared continua se ocultó para ver cómo estaba nervioso yendo a la habitación donde estaba siendo alistada Alba, le pareció extraño; aunque negó concentrándose en la situación que se presentaba y lo supo cuando vio salir a las damas de honor como la sra. Carmen que estaba feliz por su hija, lo noto en sus ojos el rubio. Calculo la hora, siendo exactamente diez minutos antes de que pueda salir la novia, el organizador vuelve con una sonr
De pronto el sonido de la puerta abriéndose la hizo girarse, seguro que era su Padre; solo que su sonrisa se borró por completo al ver dos personas completamente extrañas para ella, la primera era un hombre en traje casual con chaqueta de cuero y pantalón del mismo color, exhibiendo en su piel tatuajes por todos lados, incluso en su cuello dándole un aspecto de hombre malo, la segunda persona que cerró la puerta con seguro puso todo su sistema por el suelo al estar vestida como ella, a excepción de la tiara que llevaba en la cabeza y el anillo de compromiso porque de resto pudo presenciar la otra cara de la moneda tan idénticas, pero a la vez muy diferentes. Todo su mundo se movía, tanto que no pudo evitar decir el nombre de su hermana gemela.— ¡Vega! —pudo gesticular, al tapar su boca impidiendo un sollozo salir.—La misma que viste y calza hermanita. —Respondió de forma indiferente, mientras que el caballero inspeccionaba la zona y quedarse viendo a ambas mujeres.—No puede ser…
No perdió más tiempo y abrió el sobre, descubriendo una foto algo antigua de una mujer con el cabello castaño claro, ojos miel, pómulos algo abultados con las mejillas algo rojas y una sonrisa que podría hacer vivir a cualquier persona, todo en ella fue una revolución y más al dar la vuelta la foto y encontrar su nombre.— ¡Daniela Soler! —susurro por lo bajo, pero todos la pudieron oír claramente. Su madre detallo la foto, al igual que el sr. Pablo quedando sorprendido de la hermosa belleza que dio a luz gemelas y tuvo que darlas en adopción, pero no todo acabo allí un segundo papel que venía con la foto la hizo fruncir el ceño, tanto así que al desdoblarlo lo que leyó la hizo soltar un gemido lastimero como volver a llorar, dado su reacción sus padres tomaron el papel, pero no previeron lo que ella diría.—Ha fallecido…/// Los días fueron pasando, convirtiéndose en semanas y esas semanas en dos meses los más largos, que cada uno pudo vivir estaban a mediado de febrero, y los
—Entiendo… pues perdóname hermosa, por hacer algo, sin tu consentimiento; pero ya el plazo estaba llegando y estabas cautiva con Izan fue lo único que pude hacer, antes de que perdieran la granja en su totalidad. —informo los detalles y ella curvar una sonrisa por primera vez en la noche.—Estas perdonado y no por lo que hicisteis, sino porque mi corazón también siente lo mismo que tú. —soltó al fin, dejando en silencio al castaño, que no paraba de verla.— ¡Espera! Repítelo. —agrego, al acercarse a una nula distancia de ella.—Me gustas Darío Price. —contesto antes de que él le robara un beso. Un beso que dejo volar los espacios de cada corazón, para hacerlos más fuertes tanto que las manos de él fueron hacia su cintura para atraerla con mayor facilidad a su cuerpo, ella coloco sus brazos alrededor del cuello del castaño y tocándolo a la vez; lo que inicio con un beso suave, termino por convertirse en uno salvaje como demandante tanto que las respiraciones de cada uno fueron agit
—Te escucho. —pidió saber, antes de recibir el postre que le entregaron a cada uno, ninguno comió, hasta terminar la conversación aún con la multitud de gente a su alrededor ajenos a su conversación.—Yo fui quien envió dinero, para que la granja de tus padres no la perdieran, incluso el sr. Ward está trabajando con la asociación de ganaderos de la provincia de Hackney es un empleo que le garantiza estabilidad y seguridad a cada hombre que tiene granjas por igual. —expuso la verdad; notando la molestia en la pelirroja.— ¿Por qué lo hiciste? no tenías derecho Darío, jamás te pedí nada, yo misma estoy ayudándolos no quiero el dinero de nadie, y menos de ustedes dos. —enfatizo con enfado, pero el entrecejo del castaño fue notorio.— ¿De qué hablas? Acaso Izan, también te está ofreciendo dinero. —añadió algo irritado, tomando el sorbo que le quedaba de su copa. Las manos de Alba fueron a su rostro negando una y otra vez, no quería llegar a esa situación, o peor tener un enfrentamiento
Último capítulo