Narra Damián
Entré a la casa a los 5 minutos después de que ella lo hiciera, pensaba irme a dormir, pero ¿Quién lo podía hacer después de su rechazo? Una vez más. Al parecer las cosas ya no serán como antes, y ella si dejó de amarme.
Saco la botella de vodka y bebo directo de ella, sin parar y sintiendo como quema mi garganta como el mismísimo infierno. De repente me siento mareado y tomo asiento en el sofá sin poder evitar las lágrimas.
—¿Por qué Dalia? ¿Por qué me haces esto?
No pude mas con este odio que llevo dentro de mí por no haberle dado la oportunidad de escucharla, quizás si me amaba y no tenía nada con ese imbécil.
Arrojo la botella contra la pared y no sé por qué, fui y tomé un trozo de vidrio e hice un corte en mis brazos.
Escucho la voz de una mujer gritar asustada y me siento desvanecer, veo unas siluetas y no supe más. Creo que fue el efecto del alcohol.
…
Despierto y me doy cuenta de que no estoy en mi habitación, sino en el hospital. Miro a mi alrededor y veo a Amali