Narra Mariana
¡Demonios! No soporto a esa mocosa, por mas que trato de fingir ser su madre, me es imposible, quiere que la abrace, que le cuente cuentos y no sé que tanto y en cuanto a mi hijo, no me siento conectada con él, llora todo el tiempo. ¿Qué le hizo a mi bebé esa idiota?
—Mami, tengo hambre. —Y hablando de esa niña.
—Dile a Martina que te dé de comer. Estoy tratando de que el pequeño se duerma. —Digo con mal humor.
—Pero quiero mi comida favorita. —¿Y como rayos lo voy a saber?
—¡Ya te dije que le digas a Martina! —Le grito y mi hijo llora aun más y esa niña comienza a llorar.
—¿Ya ves lo que me hiciste hacer? —¡Dios!
—Perdón mami. —Sale de la habitación y en eso entra Damián.
—¿Por qué le gritas a tu propia hija? ¿Qué te pasa? Nunca eres así con ella. —Está muy molesto.
—No la puedo atender como ella quiere, nuestro bebé no deja de llorar. Y eso me desespera. — Y es la verdad. Damián me lo quita de los brazos y lo arrulla, hasta quedarse dormido.
—Ahora atiende a R