18| Un niño especial.
Pasó por lo menos una semana desde que Maxwell le había gritado, y luego había regresado a ser el mismo niño de siempre.
A mitad de la semana habían llamado a Clarissa a la escuela, el niño de nuevo había tratado mal a su profesora de historia y cuando Clarissa llegó lo tenían en la oficina de la directora.
— De nuevo — le dijo la mujer en cuanto entró a la oficina. Maxwell estaba sentado en una silla frente al escritorio y la maestra estaba de pie en la esquina y la miró con rencor.
— ¿Qué hizo ahora? — le preguntó a la directora y la mujer levantó el mentón hacia la maestra.
— Dijo que era una ignorante irresponsable — dijo la maestra y el niño levantó la cabeza.
— ¡Eso no fue así! — le él niño levantando la voz y la maestra levantó el dedo y él se cayó, gesto que molestó a Clarissa.
La profesora era una mujer ya entrada en años, con el cabello tinturado de un color morado y las gafas sobre el puente de la nariz se le resbalaban constantemente.
— ¿Entonces como fue? — preguntó ella