La vida en la mansion Barone empezo a pasar con calma y tranquilidad ya que todo parecía estar en orden, los empleados eran fieles a la familia ya que cuidaban bien al pequeño e igual Stefanie estaba en casa para ayudarlo y enseñarle cosas básicas para que estuviera listo para cuando fuera a clases.
- Jin, Stefanie llegamos – menciono feliz Ángelo.
- ¡Papi! – se escuchó el grito feliz de Jin, quien ahora corría a abrazarlo.
- Aw… mi lindo hijo – decía cargándolo.
- Bien enido – dijo feliz dando un beso en la mejilla.
- ¿Y yo? – se quejó Romeo a modo de juego, mirando atentamente las acciones del castañito.
- Abuuu – dijo feliz el menor, lanzándose a sus brazos para igual darle un beso en la mejilla.
- Bienvenidos – dijo la pelinegra llegando a donde estaban.
- Para ti – dijo Ángelo sacando de entre sus ropas una rosa roja para ofrecérsela a ella, quien le miro asombrada, pero sonrió y la tomo.
- Gracias – menciono tomándola.
Romeo estaba curioso mirando eso notando que poco a poco la