MAXIMILIANO
La herida me duele, pero no puedo detenerme ahora. Estoy conduciendo por este bosque abandonado, con Aleksi a mi lado. Acabamos de estacionar unos metros antes de llegar a la casa donde se esconde Alita. Estoy evaluando el entorno, buscando cualquier señal de peligro.
Este bosque parece desierto, pero sé que no lo es. Alita se fue a esconder aquí después de intentar matarme, y sé que debe tener guardias custodiando la zona. Pero no me importa. Estoy decidido a encontrarla y hacerle pagar por lo que me hizo.
Me bajo del auto y miro alrededor, buscando cualquier señal de movimiento. Aleksi se baja del lado del pasajero y se acerca a mí.
—¿Vamos? —me pregunta, su voz baja y seria.
Asiento con la cabeza, y comenzamos a avanzar hacia la casa, nuestros ojos escaneando el entorno en busca de cualquier peligro. La herida me duele, pero no me detendrá. Estoy listo para enfrentar a Alita y hacerle pagar por sus errores.
Estoy armado hasta los dientes, con explosivos y todo tipo de a