Capítulo 98.
El tiempo pasaba y Declan se mantenía en absoluto silencio.
“¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Qué es todo este circo? Y sobre todo, ¿dónde se encuentran los demás ancianos?”
~ Es una locura~ declara Ash, al mismo tiempo que observa cómo va llegando con paso tranquilo otro de los ancianos, Eduard, el encargado de los tratos políticos de la manada.
— Eduard, ¿qué sucede?...— Sin embargo, el cuestionamiento de Declan es rotundamente ignorado y el anciano se coloca en su silla correspondiente y acomoda su traje característico que jamás había cambiado durante décadas un estilo clásico y sobrio.
El anciano Amadeo da inicio a juicio como vocero de la máxima autoridad.
— Aquí, frente a los ancianos...
—¡Espera! ¡Falta el anciano Lucah! —declara Declan, él era el único que se comportaba de manera imparcial.
—¡Silencio! —ordena Amadeo con una voz tan fuerte y estridente que hace eco en las paredes de roca del lugar provocando que Declan levantara una ceja, hasta ahora podía ver la naturaleza