Llegué a casa, estaba preparada mentalmente para el regaño de Luciano, pero está vez si iba a valer la pena.
- Luciano está aquí? -
Le pregunté a una de las chicas que nos ayudaban en la casa.
- si señora, está en la cocina -
Yo le di las gracias y fui a la cocina, Respire hondo u entre, lo que ví fue lo más tierno del mundo, Luciano estaba acomodando en el refrigerador y la alacena un montón de galletas y cosas dulces.
- no vuelvas a salir sin el chófer -
Me advirtió, yo asenti con la cabeza, me acerque a el y le di un beso en la mejilla.
- no lo haré, te lo prometo -
Luciano pegó su frente en la mía.
- me preocupa que te pase algo -
Lo abrace fuertemente, ok! ya estaba perdida, no podía seguir negandome que el me gustaba, no! yo sentía muchas cosas por el.
Luciano se apartó de mí y me entrego un pequeño paquete de galletas.
- no abuses de estas cosas, no sabes todo lo que sufrí comprando esto -
Me rei un poco, no puedo imaginarlo comprando en un supermercado todos estos carbohidrato