Segui a Karina como un niño regañado hasta el balneario del hotel. Yo me sentía un poco mal, esto se habia salido de control, aunque me gustaba.
— ¿Karina de verdad vas a tomar esa actitud?— le pregunté ya un poco molesto.
Ella se detuvo y puso a Dany en el piso.
— claro que sí! esto que hicimos estuvo muy mal! —
Yo tenía muchas cosas que refutar a eso, ella lo había disfrutado demasiado.
— solo nos casamos, no es la gran cosa —
Karina abrió la boca de para par.
— cómo puedes tomar esto tan a la ligera, un matrimonio es algo sagrado — yo bufé.
Ella es tan anticuada, conozco amigas que ya van por su tercer matrimonio.
— solo piensa en este matrimonio como un bono navideño — ella se cruzó de brazos y me miró muy mal.
— con todo el respeto del mundo, pero métete tu bono navideño por el trasero! —
Ella se agachó a recoger a Dany pero el perro corrió directo a la piscina que estaba a un costado de nosotros.
— atrápalo! — me grito.
Yo salí corriendo tras el, pero el perro se lanzó a la pisci