—¿Qué te importa? —Le responde Paula arrebatándole el teléfono, que contesta de inmediato
—¡Hola!… sí… no, no te preocupes… te llamo luego, ¿sí? —Cuelga, y se limpia rápidamente el gel de su abdomen.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tan nerviosa, acaso es tu amante con quien hablabas? —Le pregunta Hyden muy enojado, pero ella sigue limpiándose, ignorándolo por completo.
—¡Paula! —La toma del brazo al ver que la mujer no le contesta, y pretende irse sin decir nada.
—¡Suéltame!
—¿No hasta que me digas quién es Rori?
—Y ¿por qué debería? No quiero… —Intenta soltarse, pero él no la deja.
—Pareces muy feliz, ¿acaso es tu amante?
—¿Y si lo fuera qué? —Sonríe con malicia, y eso acelera su corazón por los nervios al escucharla.
—¿De qué hablas? ¡No, tú no serías capaz!
—¿Seguro? Porque tú lo dijiste… jamás me quisiste, por eso nunca pasó nada entre nosotros. ¿No pensarías que de veras me quedaría 3 años sola como una tonta aferrada a ti?
—¡Mientes! —La acerca a él y eso acelera