—Nunca más volveré con él. Se terminó —eso fue lo que dije y estaba determinada a cumplirlo, aunque fuese difícil y me hiciera sentir miserable.
No iba a volver con un hombre que me había sido infiel, aunque fuese él, a quién más había amado. Ya no me importaba que mis bebés fuesen suyos, pues como al inicio, volvían a ser solo míos.
Por su parte, Adam cumplió su palabra y se quedó a mi lado, fue mi apoyo y con quién podía llorar. Estuvo para mí tal como prometió, mientras corrían los días y se filtraba a los medios mi separación con el Ceo Bastián; aunque la razón nunca se dijo, y eso me dio algo de paz.
Durante los siguientes días no vi a nadie, ni siquiera salí de la casa de Adam. Sabía que Gabriel seguía buscándome sin descanso y tratando por todos los medios de encontrarme, también negaba que nos hubiésemos separado y se resistía a creer que me hubiese ido. Incluso Adam me dijo que Nora intentaba ponerse en contacto conmigo, estaba preocupada por mí y mis bebés.
Me sentí m