Mariana, en aquel momento, estaba pensando en lo que había pasado la noche anterior. Pues se había quedado dormida mientras esperaba que Martha lo hiciera, pero terminó durmiéndose ella primero que la susodicha. Si Felipe no la hubiera llamado para decirle que la esperaba en la habitación, esa noche habría incumplido su promesa.
Así que pensando en esto, reflexionó que, a partir de ese momento, Martha tenía que quedarse dormida lo más temprano posible, sin importar qué, para poder escabullirse con facilidad de aquella habitación. Porque si no, esa situación la mataría en unos días más.
Mariana tomó inmediatamente su teléfono y llamó a Cinthia para que le consiguiera unos somníferos.
—¿No has estado durmiendo bien? —preguntó Cinthia.
Ella le contó todo lo que había pasado desde que se casó con Felipe y que ya estaba cansada de tener que esperar a que Martha se durmiera primero que ella. Por eso, había decidido darle las pastillas para que se durmiera temprano. En eso, le recordó que bu