Capítulo 47. Probar su comida
Felipe solo quería estar con Mariana y su hijo, así que decidió darle una semana de descanso a los empleados que le servían en la casa donde estaban.
En realidad, deseaba estar a solas con Mariana en aquel momento, pero no encontró otro motivo para llevársela solo a ella, así que utilizó a su hijo como excusa.
Lo que no se imaginó fue que el niño no se le despegaba a Mariana ni un segundo. Sin nada más que hacer, le tocó estar detrás de ellos todo el día.
Cuando llegó la hora de la cena, Felipe no pensó que, al dejar ir a los empleados, le tocaría hacer la comida a él. Ya que pensaba que Mariana se encargaría de esa labor, pues nunca pensó que ella no sabía cocinar. Él esperó que ella tomara la iniciativa y comenzara a cocinar, pero nada.
Hasta que, frustrado, la llevó a la cocina para que cocinara.
Sin embargo, él no sabía que lo único que Mariana había medio aprendido de Rocío era cómo limpiar y lavar la loza.
Así que ella apenas escuchó a su jefe decir que cocinara, le respondió:
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