Capítulo 35. Perfume único
Felipe le respondió:
—Pero tu olor me parece familiar.
A lo que Mariana le dijo casi de inmediato:
—Imposible, porque este perfume es único. Solo fue hecho para mí.
Al darse cuenta de que había hablado de más y que él podría descubrir quién era, corrigió de inmediato:
—Tengo una amiga que se dedica a preparar perfumes, y cuando me lo regaló, dijo que era único. Por eso te digo que debes de estar equivocado.
Él replicó:
—Imposible, porque yo he olido este perfume en otra persona… a menos que tú seas esa persona —dijo Felipe, con una pizca de alegría en los ojos.
Entonces Mariana, para evitar que la descubriera —y al pensar que tal vez sí la había visto antes— dijo:
—Creo que quizás mi amiga me mintió.
En ese instante, Felipe le dijo que quería que le diera el nombre del perfume.
Mariana se quedó atónita y le preguntó:
—¿Señor, para qué necesita el nombre de mi perfume?
Él la miró y no respondió nada, mientras ella se preguntaba qué nombre darle. Al final, le dijo el nombre real de su p