Capítulo 39. Señal de victoria
Mientras Brando corría a todo galope, la imagen de su compañera asaltó su mente, ya que lo angustiaba profundamente la idea de que aquellos lobos lograran entrar al pueblo y lastimaran a Bianca mientras él seguía en batalla; Sin embargo, disipó ese pensamiento de inmediato y se repitió una y otra vez que ella, junto a sus familiares, estaría a salvo. Puesto que con aquellos dos seres tan poderosos protegiendo a su compañera, cualquiera que intentara hacerle daño solo tendría un destino y ese era la muerte al instante. El poder que ostentaba la reina de los elfos era temido por todas las razas, y a eso se sumaban los innumerables hechizos del rey mago. Al pensar en ello, Brando logró calmarse, convencido de que ninguna criatura sería capaz de enfrentarse a esos seres. Quienes debían preocuparse eran los insensatos que osaran meterse con ellos.
Al ver a aquella multitud de lobos, un pensamiento oscuro lo invadió: ¿y si habían venido por su pareja? Nunca había visto a la manada Green mov