REVISIÓN.
Horas después que Alexander se fuera a la oficina, Sam se levantó con el cuerpo adolorido más que la última vez, se sentía miserable y culpable.
Pensaba que nunca debió permitir que Diego se le acercara, así nunca hubiera lastimado a Alex.
Quería levantarse de la cama, tenía miedo de que algo le pasara a su bebé, no recordaba mucho de lo que pasó a noche.
El único recuerdo que tenía era de antes de desmayarse.
Apartó la sábana que le cubría el cuerpo,y cuando lo hizo vió sangre.
En su entrepierna estaba llena de sangre y lo único en lo que Sam pudo pensar en ese momento fue.
—Mi bebé.
No,no,no,no quiero.
Tengo miedo de perder a mi bebé.
Sam no paraba de llorar y gritar temiendo por la vida de su hijo no nacido.
El llanto y los gritos fueron tales que asustaron a Lumier y fue corriendo a la habitación de su rey.
—Qué ocurre Alteza?
Sam le miró con los ojos llenos de lágrimas y le dijo temblorosamente.
—Ayúdame.
Lumier se acercó a él, quedando horrorizado al ver a Sam en