Mundo ficciónIniciar sesiónLo miro con incredulidad. No me había dicho nada de eso. Me quedo mirándolo fijamente. Joe se encoge de hombros, con esa habilidad inigualable de tomarse todo con una tranquilidad impropia de alguien rodeado de este nivel de drama.
—¿Quieres hacer la operación de cambio de sexo? —pregunto, con miedo y preocupación—. ¿Por qué, Joe, si eres lindo así?—¡Porque quiero ser una mujer, Ema! —exclama, frustrado—. ¡Pero a Robert le aterra que me vaya a pasar algo!—¡A mí también me aterra! Es una operación muy grande, Joe —digo, tratando de convencerlo—. ¿Por qué no mejor sigues así?Joe me mira fijamente, como si hubiera estado esperando esa respuesta de mi parte. Sus ojos tienen ese brillo que solo aparece cuando está emocionalmente comprometido, lo que me da una ligera punzada en el pecho.






