Mundo ficciónIniciar sesiónRobin me mira fijamente, con las cejas ligeramente fruncidas y sus ojos tratando de perforar los míos, como si, escudriñándome, fuera a encontrar una respuesta escrita en mi frente. Yo, por otro lado, siento que mi cabeza está a punto de explotar en una nube de confusión y nerviosismo. Apretando los labios, decido apartar la vista porque, vamos, resistir esa mirada bajo estas circunstancias ya es demasiado.
—No tengo la menor idea de qué está pasando aquí —balbuceo finalmente, tratando de sonar convincente, aunque ni siquiera yo estoy convencida de mis propias palabras—. De veras no sé por qué está pasando esto. Nunca antes había hecho algo así. Ni el auto ni la casa. Hoy todo ha sido una locura.Robin suspira y se frota la nuca, un gesto que ya empiezo a reconocer como un indicativo de que está tratando de no perder la paciencia. Sin embargo, esta vez su ton






