Salimos de aquella oficina, Marion había alcanzado a Rachel quien hervida de coraje, mientras que yo trataba de no caerme por culpa del peso de aquella caja. Al llegar al ascensor tuvimos la suerte de ir a solas, por los que Rachel se desahogó con Marion, comenzó a contarle lo humillante que fue para ella aquella vez en un restaurante que ha sido nombrado como el nuevo 5 estrellas Michelin.
Marion intentó animarla un poco, pero su llanto apareció dejando un poco corrido su maquillaje.
- ¡Lo sentimos René !, tenemos que ir al tocador para que trate de tranquilizarse Rach - dice Marion tomando de un brazo a su amiga.
- No sé preocupen, entiendo - digo sin más mientras sigo peleando en no tirar la caja.
- Vamos a llegar al tocador del piso 16, dónde está mi oficina, ha y René , te pido de favor que le entregues a William y te asegures de que empiece a trabajar en ello hoy mismo - me ordena Marion señalando la caja.
- Por supuesto - le respondo.
- Puedes pedir un taxi en la recepc