257. NUNCA DEJES ALGO SIN TERMINAR.
Gabriel juega con Bianca encima de la cama mientras observa a Evelin, quien se pasea desnuda por la habitación tras haberse bañado. Sonríe al ver que ha ganado peso, y que poco a poco todas sus curvas, como él las llama, están regresando. Aunque aún está delgada, se ve más rellena, y su cuerpo bien formado ahora le parece el más sexy del mundo.
— Gaby, deberías dejar de traerme dulces —dice ella deteniéndose frente a él, quien la observa complacido—, mira cómo estoy engordando.
— Te ves hermosa así, Eve. Me gustas rellenita, no solo hueso y piel —responde sonriente, y ante la mirada de incredulidad de ella, añade—: Sabes que tus curvas me vuelven loco. Por favor, no adelgaces más, quédate así.
— ¿Lo dices en serio, Gaby? ¿Te gusto así, rellenita? —pregunta Evelin deteniéndose un momento para mirarlo fijamente a los ojos—. ¿Gaby, era verdad al principio cuando me enamorabas con tus palabras?
— Sí, Eve, a mí no me gustan las mujeres extremadamente delgadas —afirma él con seriedad—. No s