Dominic había salido de inmediato de la mansión de sus padres hacia su villa, después de comer Kei se había puesto a hacer una tarea, fue cuando el recibió la llamada de Alexander y se disculpó para salir unos momentos, ahora regresaba a toda velocidad a verla. Apenas llegó se dirigió a darse un baño, se sentía asqueado después de tratar con la escoria de Fabricio. Salió de la regadera secando su cabello y con solamente una toalla atada a la cintura. Kei había venido a buscarlo, ella lo había escuchado entrar desde el despacho. Más al verlo, se quedó inmóvil, Dominic tenía un cuerpo atlético, era perfecto, tan apuesto, con esa mirada azul que te podía hechizar. — Domini... — ¿Qué pasa princesa? Estoy aquí, vine a darme una ducha... — Mientras el hombre hablaba se acercaba más y más a la jóven rubia, la tensión sexual entre ellos iba creciendo cada vez más. — No, yo... Solo venía a preguntarte... — Lo que sea puede esperar... — El CEO aprisionó los labios de Kei, la d
El médico llegó casi de inmediato, ya la madre estaba poniendo compresas frías en la frente de su hija. — Doctor, que bueno que ya está aquí, por favor revise a mi princesa. — Enseguida, señora Lombardi. — El médico hizo lo suyo, pudo notar que la jóven paciente deliraba con algún evento traumático, debían actuar de inmediato. El CEO estaba por subir a la habitación de su hija cuando tuvo que hacer la llamada que su esposa le pidió hacer. Alexander estaba en su villa trabajando en un contrato en su despacho cuando le timbró su celular, fue una gran sorpresa leer el remitente. — Señor Lombardi, que sorpresa. ¿Le puedo ayudar en algo? — Alexander, Isadora se ha puesto mal, tiene mucha fiebre, mi esposa piensa que tú presencia le ayudaría a sentirse mejor, así que trae tu trasero aquí. — El hombre no era una piña en miel, tampoco se le podía pedir tanto. — Salgo para allá de inmediato. — El joven CEO dejó todo de lado para salir en su coche hacia la mansión Lombardi,
El joven CEO Ivanov, estaba en un aprieto. El CEO Lombardi era conocido por ser extremadamente territorial y dominante, pedirle quedarse iba a ocasionar que pusiera el grito en el cielo. Pero por lo menos tenía que intentarlo. Se le vió bajar las escaleras al elegante heredero, él venía a buscar a los padres de Isi. Los encontró en la sala bebiendo té. — ¿Sucede algo Alexander, o ya vas de salida? — Preguntaba el CEO Lombardi mientras permanecía cruzado de piernas — Si, este... Quisiera su permiso para cuidar de Isadora esta noche, dormiría en su habitación, pero en el sofá. El padre por un momento creyó que había escuchado mal. No era posible que ese joven CEO le estuviera pidiendo tal cosa, ¿Cierto? — ¿Cómo dices? Quizás he escuchado mal. — No, no escuchó mal, me preocupa que la fiebre vuelva, e Isadora se vuelva a complicar, quisiera vigilar su evolución, además... Ella me ha pedido quedarme, Isi está tan vulnerable que no quiero negarme. Prometo que no tiene nada
Al día siguiente Alexander se vistió y se marchó antes de que Isadora despertara, tenía que ir a su villa a ducharse y a cambiarse de traje para ir a la compañía. Además si le.pedia quedarse era capaz de no marcharse de la mansión Lombardi nunca. — Vaya, hasta que te apareces. Me dejaste con el compromiso de la reunión ayer. ¿Me puedes explicar por qué no te quedaste tú? — Aleksey todavía seguía molesto. — Sucedió algo muy importante. Un degenerado estuvo a punto de atacar a Isadora Lombardi, yo estaba ahí y afortunadamente no logró su cometido. — ¿Qué dices? Pobre Isadora, es que ella es realmente linda, no es de extrañar que algún malintencionado esté detrás de ella. — Cállate Aleksey, Isadora no da pie para que le sucedan esas cosas, ella es una buena chica. — ¿Y ahora que mosca te picó? Sabemos que es una buena chica, ¿Cierto Alexander? — Por supuesto que lo es, por cierto, si se enteraron los gemelos Lombardi, no me quiero imaginar lo que le hicieron a ese hijo
Dos planeadores de bodas trabajaban a su máxima capacidad, todo tenía que estar perfecto. Las flores naturales traídas desde el extranjero. candelabros de plata al igual que los cubiertos. El elegante salón estaba quedando digno para la boda de un rey y su futura reina. cada una de las mesas que ya tenía asignados a los importantes invitados lucían sofisticadas y al nivel de la boda de uno de los CEOS más importantes a nivel internacional. La mesa principal en donde los esposos tomarían su lugar, estaba decorada por cientos de rosas de diferente tono rosa, eso por ser el color favorito de la novia. (...) — Ya me iré, estaré en la villa de Alexander, me prepararé allá. Tú te podrás preparar aquí, al mediodía llegarán los estilistas que te ayudarán con tu arreglo. No quiero que te estreses por nada. Recuerda que si te estresas, los bebés también estarán igual de estresados. No queremos eso, ¿Cierto? — No, pero... Sigo nerviosa. Y... Además vas a dejarme sola todo el día,
Las palabras de Ezequiel De León, eran tan ciertas como el decir que el cielo es azul. Pero Emmanuel en verdad no tenía interés de un noviazgo o algo más. — Estás exagerando papá, soy uno de los mejores CEOS en el mundo empresarial. ¿Quién no querría a alguien exitoso para su hija? Mi fortuna es considerable, soy un hombre íntegro, en pocas palabras un excelente partido. Emmanuel todavía no sabía lo que el destino le tenía preparado, y a quien le pondría enfrente en poco tiempo, lo que le haría tragarse sus palabras una por una. (...) El joven CEO Ivanov, llegaba a la mansión Lombardi, bajó de su coche y tocó el timbre para que le dieran acceso. — Buenos días señor Ivanov. Pase por favor. — La mucama hizo una señal para que entrara. Justo en ese momento los señores de la casa bajaba las escaleras. — Buenos días señores Lombardi, pasé a ver cómo seguía Isadora, ¿Puedo pasar a verla? — Alexander Ivanov, voy a comenzar a pensar que también vives en esta villa, te v
El joven CEO Ivanov, audaz, valiente, y osado. Salió prácticamente huyendo de la habitación de la bella Isadora esa pequeña demonia se lo hubiese podido devorar de un solo bocado. Seducirlo con su mirada y sus besos y él... El habría caído como si fuera un niño al que le ofrecían dulces. Ya en su lujoso coche, el heredero sacaba de su fino saco su pañuelo para secar su frente. Isadora lo había puesto en aprietos, ahora no solamente le parecía la chica más linda y adorable del mundo, si no que también despertaba su deseo de hombre, su miembro estaba tan duro que temia romper el pantalón. — ¡Isadora Lombardi, cuando te tenga en mis brazos me voy a cobrar está posición en la que me pusiste! ¡Te juro que si no fuera por qué el señor Lombardi me castra, te habría hecho el amor ahí mismo! Con un hombre como yo no se juega, mujercita. Para cuando el CEO Ivanov llegó a su villa, Rafael ya estaba ahí bebiendo un vaso de whisky. El hombre estaba sentado cruzado de piernas observando e
La importante vida seguía en los preparativos, Emma tuvo un pequeño ataque de ansiedad y el joven CEO De León muy en contra de su voluntad tuvo que llamar a su cuñado. — Emmanuel, ¿Qué pasa? ¿Mi mujer está bien? — Rafael, Emma de pronto tuvo una pequeña crisis, los estilistas la estaban maquillando pero ella se puso a llorar y no ha parado. Nada de lo que haga la calma. — Explicaba el hombre. — Joder, te pedí que la cuidarás solamente unas cuantas horas y ni siquiera eso pudiste hacer. Llévale el teléfono y ponlo en altavoz. Emmanuel fue a la habitación de su hermana e hizo lo que su cuñado le pidió. — Emma, princesa, ¿Qué te pasa? ¿Te duele algo? Si es así debes decirme para llevarte de inmediato al hospital. — La varonil voz del CEO Mendoza se escuchó. — Nooo... No me duele nada, estoy bien, solamente... es que los bebés me están haciendo llorar, y tú no estás aquí para regañarlos. — Entiendo, cariño, ahorita mismo soluciono el problema. ¡Emmanuel, regaña a tus sob