Antes de que pueda agacharme, una luz estalla detrás de mi ojo izquierdo mientras su puño golpea mi pómulo. De hecho, veo estrellas.
—Joder —gimo, tambaleándome hacia atrás y sosteniendo mi rostro.
El dolor se irradia a través de mi cráneo, hacia mi sien. Él está peor, agitando su mano.
— ¡Joder! —Grita más fuerte. Espero que se haya quebrado.
—Si calmaras tu culo y hablaras conmigo…
—¿Quién más sabe de esto?
Me duele cuando muevo la cabeza.
—Ruby…
—Ruby. —Tensa su mandíbula —. Suena como algo que haría ella.
De lo contrario, a mi hermana nunca le gustaría una escoria como tú.
Mis dientes rechinan. Hermano mayor o no, ya he tenido suficiente.
—Estuvimos juntos mucho antes de que Ruby supiera algo.
—Maldita sea. ¿Es por eso que ella no está saliendo con nadie?
—¿Cómo sabes eso?
—Porque le pedí a Leslie que la vigilara.
Leslie. Descanso mi mejilla contra el frío cañón de mi arma.
—Hablando de eso, ¿Leslie sabe que te estás follando por el culo a todas las chicas árabes que te dan la hor