37. Capítulo
Miedo Al Rechazo
...
Me tumbo boca arriba sobre la cama, mi pecho sube y baja sumido en la exaltación. No sé si sonreír o ponerme como tonta a llorar, de todas formas sería un llanto de felicidad. Mejor voy por una ducha, bajo la cascada cristalina la inyección contradictoria me da una dosis de alegría y tristeza a la par.
El abrazo llega a mí, lo palpo, revivo el instante como aquel beso, mis labios siguen recordándole. El hecho de que esté así, aunado a mis días sensibles, es que siento algo intenso, ya no aplazo la definición. Sé que lo quiero, sé que quiero a Niccolò y la idea de que él no sienta lo mismo me asesina.
Me envuelvo en una toalla caliente, contrarresta el frío de mis temores a un posible rechazo. El enredo sigue en mi estómago, la inseguridad a mil, quiero que intervenga mi lado atrevido, ese que no tiene pudor, capaz de ganarle al caos y soportar la evasión. Me ha dejado, ya no tengo esa parte en mi sistema.
Espero que se me pasen estos nervios, pero lo que siento