Capítulo 37 – Un nuevo comienzo
Las semanas pasaban lentamente, y aunque el cuerpo de Isabela se recuperaba, su alma aún estaba rota. Las noches eran largas, llenas de insomnio y recuerdos que la atormentaban. Gabriel, fiel a su promesa, se mantenía a su lado, con una paciencia que nunca creyó poseer.
A veces, en la intimidad de su habitación, intentaban acercarse más. Sus besos se volvían intensos, las caricias más profundas, pero siempre había un momento en que ella se detenía. Un nudo de miedo y dolor la retenía en el pasado, y Gabriel lo entendía.
-No quiero presionarte, Bella -susurraba, acariciando su mejilla con ternura.
Ella asentía, pero él podía ver la frustración en su mirada. Quería entregarse a él, lo deseaba, pero su cuerpo y su mente aún no estaban listos.
Hasta que una noche, después de otro intento fallido, Isabela rompió en llanto.
-¡No puedo! -sollozó, cubriéndose el rostro con las manos-. Quiero, pero... cada vez que llegamos a ese punto... es como si algo dentro d