CAPITULO 2

Capitulo 2

El camino al hospital fue eterno, no sabía que hacer en ese momento solo quería que ellos estuvieran bien.

— Debería avisarle a alguien, usted está muy alterada — me entregaron las pertenencias de Tatiana y de Patrick.

Quizás la enfermera tenía razón, esto era muy impresionante y la verdad sentía que yo no podía con esto, que era más fuerte que yo.

Busque en el celular de Patrick, sabía su clave porque los tres teníamos un alto nivel de confianza, ellos me veían como una hermana, y busque a quien llamar.

El número más repetido era el de " Mauricio" al parecer era su hermano, siempre los había oído hablar y parecía que era el único con el que tenia una buena relación de su familia.

— Hola Bro, ¿Porque no me respondes? Perdoname, lo que te dije fue imprudente.... — el hombre tenía una voz fuerte y varonil, mientras que yo ya tenía mi voz quebrada ¿Como das una noticia de ese calibre?.

— Disculpa, soy.... Llamo del hospital, tu hermano fue abaleado, estamos en el Hospital del bosque — estaba tan nerviosa y ansiosa por dar esta noticia que no dije nada más, solo colgué y espere que llegarán mientras cargaba la bebé.

La enfermera me informo que los dos estaban delicados de salud, él no había recuperado el conocimiento y ella estaba despierta pero muy débil.

—¿Que eres de ellos?— me preguntó mientras me miraba con lástima, buscando una respuesta que quizás yo no sabía.

— Yo soy la.... — iba a decir niñera de la niña pero fui interrumpida por una alarma.

En ese momento sono en las alarmas del Hospital " código azul" y salió corriendo.

Estaba muy angustiada, quería fumar para pasar el trago amargo pero no podía tenía cargada a Juliana, pensé en ella, la vida sin padres es horrible de lo peor que le puede pasar a una persona.

La enfermera cargo a la bebé en sus brazos — Creo que lo mejor que puede hacer en este momento es hablar con ella, no le queda mucho tiempo de vida — suspiro con los ojos llenos de lágrimas.

Todo era una confusión, Tatiana era mi amiga, ese ser especial que me dio la mano sin pedir nada a cambio, con la que crecí.

Entre a la habitación, nos dejaron solas, supongo que quería que pudiéramos despedirnos en privacidad, que le dijera adiós a mi mejor amiga.

Me miró a los ojos — Por favor ..... Por favor cuida a mi bebé — me pidió con mucha angustia y con dificultad para respirar.

— No te preocupes, tu bebé va a estar bien, ya llamé a la familia de Patrick y se que ustedes van a salir de todo esto — quería que ella se sintiera en paz, que se diera cuenta que las cosas podían resolverse. 

— No.... No la familia de Patrick, — la angustia que sentía Tatiana se podía sentir en su nerviosismo, sus manos temblaban mientras su voz se escuchaba más débil.

— Cálmate, necesito que te calmes, esto no te hace bien, Juliana va a estar muy bien con ellos, y tu vas a salir de esto, Patrick es un hombre fuerte que puede resistir este golpe — quería que ella se sintiera en paz y si se iba que entendiera que lo haría en tranquilidad.

— Ellos provocaron todo esto — se quitó la máscara de oxígeno para que yo la escuchara mejor — Juliana y Patrick son los herederos de esa fortuna, por la que muchos están dispuestos a hacer lo peor, si Patrick muere van a acabar con mi hija — lloraba, tenía miedo de dejar sola a su hija en las manos del enemigo.

Yo me quedé helada, no sabía nada de esto pero ahora muchas cosas tenían sentido como que Patrick se hubiera alejado de su familia y que no los invitará a la boda.

— Lo importante ahora es que estés tranquila, para que nos aseguremos del bienestar de Juliana — le pedí que se calmara, no sabía que más hacer en esta situación nunca había enfrentado algo así.

— Me voy a morir, lo único que me va a dejar descansar en paz es que me jures que vas a hacer lo imposible, para cuidar a mi hija, que nunca la vas a dejar sola — Tatiana me lo pidió con tanto fervor que sabía que estaba en su último aliento.

Tenia muchas cosas en la cabeza — te lo prometo, yo te lo prometí que la iba a cuidar con mi vida de ser necesario y te lo voy a cumplir — llore mucho, sabía que era promesa era casi imposible de lograr.

Yo no tenía ninguna relación con la niña, sin ella era muy probable que la familia de Patrick se quedará con ella y por ende al borde del peligro por un dinero que no valía la pena, llore demasiado.

Tatiana suspiro y soltó una gran sonrisa, no sé si sabía que mi promesa era imposible o muy por el contrario sabía que yo era una mujer de palabra que haría lo que fuera porque proteger a Juliana — Gracias — dijo mientras cerraba los ojos.

Tatiana dio un suspiro que levantó su pecho de una manera inusual.

Las máquinas sonaron fuertemente, de nuevo entro todo el personal médico

 —¡Código Azul!— gritaron, sabía que esto no era una buena señal, le di un beso en la mano mientras los médicos y enfermeras corrían.

El caos en una situación de estas se ve en cámara lenta, como si todo alrededor fuera despacio y yo estuviera detenida en el tiempo.

Me sacaron de la habitación pero podía ver todo desde una ventana de vidrio, como Tatiana iba perdiendo la vida lentamente hasta que anunciaron su hora de descenso.

Cai al suelo y llore como nunca, era mi amiga, mi hermana, la que acaba de morir era una persona que había marcado un punto en mi vida de felicidad.

El medico se acercó, me tomo de los brazos y me pidió ir a su consultorio para explicarme la situación él dictamen de los dos, estaba como ida, en un mundo diferente en mi cabeza, disociando.

— El señor Patrick salió de cirugía pero tuvo varios impactos de bala en la cabeza, por ende se encuentra en estado de coma — El médico sentía lástima de mi y de este caso fuera de proporciones.

— ¿Que se puede hacer? Tiene que existir algo que lo pueda regresar a la vida — lloraba como si fuera su viuda, obviamente pensaba en la pequeña Juliana y que se quedaría sola como yo, era revivir mi soledad en una bebé de unos cuantos meses.

— Lo siento señora, respecto a la señora Jimena no se pudo hacer mucho más, falleció por la pérdida de sangre y el gran daño a sus órganos — explicó.

—¿Jimena?— abrí mis ojos sin entender, ¿En que momento se creo está confusión tan inusual?.

— Si cuando ella llegó tenía los documentos en la mano, por eso la registramos con ese nombre ¿Se llama de otra manera ?— me preguntó de inmediato.

Le quería aclarar que ella se llamaba Tatiana y que Jimena era yo, pero en ese momento golpearon fuerte en la puerta del consultorio.

— Necesito ver a mi hermano, se que el está aquí en un grave estado de salud — el hombre era fuerte, con cejar pobladas y la verdad muy guapo, me atrajo desde el primer momento aunque no era el escenario para pensar en eso.

— Tiene que calmarse — le pedía el medico mientras llamaba a la enfermera para que le diera el reporte de lo que sucedió.

— Necesito saber dónde está mi sobrina y la esposa de mi hermano — El hombre estaba muy nervioso.

Me di cuenta que era Mauricio por su tono de voz, abrí mis ojos de inmediato, sabía que llegaría rápido, era muy unido a su hermano.

El médico lo entro a la oficina — ella estaba con la niña, ahora la tiene una enfermera, estaba despidiéndose de la mujer que estaba en el automóvil con su hermano —.

—¿Quien es usted?— cuestiono Mauricio mientras me miraba directamente a los ojos, me perdí en ellos eran muy fuertes.

— Yo...— meti mi mano en la chamarra y sentí el anillo de matrimonio de Tatiana el mismo que yo había guardado para dárselo cuando bajaba con la bebé.

No sé qué pasó en ese momento por mí cabeza, quizás fue una señal del destino o quizás fue una manera desesperada de cumplir con mi promesa.

—¡¿Quien es usted señorita?!— volvió a preguntar alterado, podía entenderlo, esto era difícil de creer para cualquiera.

— Soy Tatiana, la esposa de su hermano y la madre de Juliana — me coloqué el anillo y empecé esta historia sin fin mientras le daba la mano a quien en unos meses sería el gran amor de mi vida.

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