—Ay, ¿qué exnovia ni qué nada? No es mía, es tuya, bueno no, no es tu exnovia, es tu exesposa, ¡Andrea!
Al escuchar el nombre de Andrea, Miguel se quedó completamente helado por un momento.
Julieta notó el sutil cambio en su expresión, pero fingió no haberlo visto.
Miguel reaccionó, le hizo una seña a Julieta y se fue al baño para continuar la llamada.
—¿Dijiste quién?
Dante sabía que todavía le interesaba todo lo relacionado con Andrea.
—Digo que Andrea también fue a presentar el examen de certificación. Antes cuando me dijiste que había salido a buscar trabajo y quería volver a ser abogada, pensé que estabas bromeando, pero resulta que lo decía en serio.
Miguel por un momento sintió algo indescriptible, como si el hilo de una cometa que tenía firmemente en sus manos estuviera a punto de escaparse de su control.
Al ver que no decía nada, Dante habló con tono burlón.
—Miguel, parece que esta vez Andrea realmente va en serio con eso de esforzarse para volver a ser una mujer exitosa. Per