Luciana miró la ropa que llevaba puesta y se dio cuenta de que todavía tenía puesto el vestido rosa de hace rato.
Pero este se lo había comprado José, no se sentía para nada avergonzada.
—Sí, lo compré en este centro comercial, me lo compró mi novio. ¿Algún problema?
Al escuchar la palabra "novio", Inna inmediatamente abrió los ojos más grandes y se emocionó.
—¿Novio? ¿Luciana, tienes novio?
Luciana le puso los ojos en blanco.
Solo era tener novio, ¿para qué reaccionar así?
Pero con solo pensar que José era su novio, se llenaba de felicidad. Hasta tenía una sonrisa presumida en la cara.
—Sí, tengo, y además es alto y guapo, tiene cuerpo y cara de modelo.
Al pensar que José era policía, se sintió aún más orgullosa desde el fondo del corazón.
—Hasta creo que es una lástima que mi novio sea policía, con esa cara y ese cuerpo debería ser actor.
Luciana adivinaba que el esposo de Inna seguramente era gordo y feo, o un nuevo rico horrendo.
Porque Inna no era tan hermosa, pero tenía la ventaj