EDMON
—¿Te sienta mal el que haya interrumpido tu noche con la cría de mierda? —le pregunto contando los minutos mentalmente.
Voltea a verme pero sus ojos van dirigidos hacia detrás de mi, esperando ver a la rubia de ojos verdes.
—¿En dónde… ?
—¿La mocosa? —pido un trago que me traen enseguida y lo bebo con calma, el alcohol no me quita las ganas que tengo de asesinar y sigo con mi conteo—. Perdí el juego, la apuesta era ella, así que en estos momentos debe estar complaciendo a Arlequín.
La sorpresa pasa por su rostro endureciendo sus facciones, tensa la mandíbula y cierra los puños.
—¿Tanto te interesa? —pregunto con cautela, entre él y yo nunca ha habido secretos y tampoco nos hemos disputado un coño. La amistad y la familia van primero.
Lukyan me sostiene la mirada, es dócil, leal, buen amigo y hermano, gran médico, pero al final no deja de se