— Creo que voy a aceptar la propuesta de Rick — Raquel miró a Melissa mientras esta daba de comer a su hijo un par de galletas — ya sabes para ser su… Su luna.
Melissa sonrió, abrazó a Raquel con genuina felicidad y solo se aportó cuando estuvo completamente satisfecha. La mujer dejó que su hijo se marchara corriendo y Raquel no podía creer que realmente ese niño hubiese nacido par de años atrás, fue difícil, según le contó Melissa, pero parecía tan saludable que era prácticamente increíble.
— ¿Te gustaría una boda oficial o algo pequeño? — comentó Melissa— podría pedirle a Alexis que nos consiga un bonito vestido con su modista de la manada del padre de Rick— la mujer suspiró — tendremos que hacer la ceremonia en casa porque estoy a punto de volverme una pelota inflable en par de meses más así que dime que quieres hacer realmente.
— No lo sé, no he pensado en eso, de hecho — Raquel carraspeo — solo le he dado vueltas a la idea, estoy aún tratando de acostumbrarme a que realmente… est