Capítulo 80: Cachorra que huye.
>>> Adalet:
Lo tomé… Agarré ese anillo y… Me lo puse.
La sensación del anillo en mi dedo era extraña, como si el tiempo se detuviera por un instante antes de que todo se desvaneciera en la oscuridad.
Una presión en mi pecho, un latido que se detuvo, y luego, la nada.
…………..
Desperté en un lugar frío, muy diferente a la cueva.
Mis ojos se abrieron lentamente y lo primero que vi fue un laboratorio, y que… ¡Yo era una niña!
El lugar era pequeño, sucio, y estaba lleno de frascos rotos y polvo acumulado. Las paredes estaban manchadas y los muebles parecían tan antiguos que eran casi irreconocibles. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al darme cuenta de que estaba sola.
La soledad era abrumadora.
—¿Dónde estoy? —grité, mi voz infantil resonó en el silencio. La respuesta fue el eco de mi propia voz, repitiendo mis palabras.
Tuve miedo… ¿Qué estaba pasando? ¡Se sentía tan real!, pero… Parecía un fragmento perdido de mi memoria.
El dolor me invadió.
Cada parte de mi cuerpo parecí