"¿Recordar…?"

Un pensamiento fugaz cruzó la mente de Zefor. En un instante, tomó a Adalet por la cabellera rubia, atrayéndola hacia él con fuerza.

—¡Ay! ¡Suéltame! —exigió ella, mirándolo con desafío. Pero Zefor no se dejó intimidar por su mirada feroz. Con su brazo libre, la aprisionó por la cintura, acercándola a su cuerpo hasta que sus rostros quedaron a escasa distancia.

—Dices "recordé", lo que me hace pensar que ya conocías esta marca m@ldita… Adalet.

La confusión llenó el rostro de ella, al tiempo que sentía la furia creciente de ese macho.

—¡NO! ¡NO ES LO QUE PIENSAS! ¡YO NO TENGO NADA QUE VER CON TU MARCA M@LDITA Y…! —su grito fue interrumpido abruptamente cuando Zefor la lanzó hacia el sillón donde había estado sentado minutos antes.

Pof~

Adalet se acomodó en el sofá, intentando levantarse, pero fue en vano. El enorme macho apoyó sus manos en los descansabrazos y se inclinó hacia ella.

No pudo evitar mirar a sus ojos dorados, que brillaban con frialdad y alertaban a