Capítulo 110: Yo te salvé, Alfa.
Adalet abrió lentamente los ojos, encontrando la mirada intensa de Zefor, que la sostenía entre sus brazos fuertes. La brisa fría de la tarde nublada la acariciaba, creando un contraste con el calor que había sentido al recibir su beso.
Cuando Zefor la soltó, una sensación de vacío invadió a Adalet. Tragó saliva, nerviosa, sintiendo que cada parte de su ser deseaba aferrarse a él, mantenerlo cerca.
"¡Maldición, tengo que controlarme!"
Se regañó a sí misma, pero en un instante, sus ojos se abrieron con sorpresa al ver lo que él estaba haciendo.
—¿Qué demonios estás haciendo? —gritó Adalet al verlo subirse a la gruesa baranda del balcón. En un movimiento ágil, se agachó mientras sonreía de manera juguetona e inocente.
"¡JAMÁS! ¡ESTE LOBO NO PUEDE SER TAN LIN…!"
Sus pensamientos se desvanecieron cuando Zefor le extendió la mano.
—¿Vienes conmigo, mi Luna? Tu padre llevó a los gemelos a jugar a un prado cercano.
—¿Eh? ¿Tú… tú dejaste que hiciera eso? —preguntó Adalet, con