Capítulo 105: Que mi Alfa me marque.
Esa mano masculina tomando su muslo con firmeza, ese hombre lobo en una rodilla sobre el suelo en medio de sus piernas, su mirada intensa en dirección a su rostro… Él tenía una expresión seria, más sus ojos dorados y penetrantes, mostraban un brillo de deleite, como si ella fuera lo más precioso que hubiese admirado en su vida.
Adalet tragó saliva con inquietud. Sus manos hechas puños a sus costados, la hembra que yacía complemente desnuda, se encontraba sentada en ese sofá largo. Se sentía tan vulnerable, y a la vez tan deseosa como nunca en su vida.
Sí, anteriormente había experimentado periodos de celo que logró apaciguar fácilmente con sus pociones medicinas.
Sin embargo… Aunque una vez más podía hacerlo, en lugar de seguir la aroma de ese macho y saltar sobre él en el sofá, pudo alejarse y siendo libre de los brazaletes, crear otra poción… No lo hizo.
¡¿Cómo carajos iba a hacerlo, si su loba la estaba volviendo loca?!, sus instintos más salvajes no dejaban de gritar que