>>> Narrador:

Sus manos se aferraron a la camisa manga larga negra de Alfa Zefor, la cual ya estaba desabotonada hasta la mitad. Adalet encima en de ese hombre lobo que se encontraba recostando boca arriba en el largo sofá, se inclinó, su nariz acercándose más a él, olfateándolo… Esa aroma que ahora se sentía a "hogar".

Un sentimiento de pertenecía la estremeció, mientras hundía su rostro en el cuello de ese macho, sin decirle absolutamente nada.

"Huele bien…"

Pensó ella, sus ojos verdes esmeraldas con un hermoso brillo del deseo de su loba.

"Huele malditamente rico… Ah, huele a mío…"

Adalet se alejó un poco, haciendo contacto visual con ese Rey Alfa, perdiéndose en su cautivante mirada dorada. Zefor parecía extrañamente silencioso, inmóvil, la dejaba hacer cuanto quisiera con él, sin preguntar… Algo que hizo que la hembra se sienta ansiosa.

—¿Hay algo mal? —preguntó ella, casi suplicante… Su corazón latiendo con fuerza, deseando que ese macho la tranquice.

Una media