>>> Adalet:

Mi yo niña se agachó frente a ese Zefor herido… Recuerdo usar mi poder en él, cómo mis manos brillaban con mi magia púrpura de sanación, ver las burbujas del veneno salir de su cuerpo guiadas por mí y hacerlas esfumarse.

Estaba exhausta. Herida, cansada, pero… Feliz de que esa mujer esté muerta porque… ¡Era mala! ¡Mi yo de ese recuerdo le tenía miedo, pavor, y se alegraba de ver su cadáver!

Él la mató… Zefor la mató.

—No muera, por favor, no le de gusto a ella… —escuché mi yo cachorra hablarle con sinceridad a Zefor.

—¡¿Quién eres, cachorra?! —luego la voz de una mujer en la distancia.

¡Me asusté!

¡No podía dejar que nadie me atrape!

¡Tenía que huir y ser libre!

Me alejé de Zefor y… Tomé mi forma de lobita marrón, y cogí con mi hocico la daga dorada.

¡Salí corriendo! ¡Me fui rápido, corriendo entre un bosque que parecía que mi yo cachorra conocía muy bien!

Recuerdo que la noche se volvió madrugada y la madrugada día… Recuerdo viajar, tomar una pausa pa