Leonard
Estoy atrapado.
La oscuridad me rodea como una bestia hambrienta, apretando mis pulmones, enredándose en mi piel como cadenas invisibles. No sé dónde estoy. No sé qué es real.
Puedo oír susurros.
Mi propio lobo gruñe dentro de mí, pero su voz es débil comparada con el rugido del vacío que intenta consumirlo todo.
No sé cuánto tiempo llevo así. No sé si estoy despierto o atrapado en una pesadilla.
Y entonces…
—¡Leonard! —La voz de una mujer corta la negrura como un rayo.
Me quedo inmóvil. Esa voz… No puede ser real.
—¡Despierta, m*****a sea! ¡Tienes que salir de esto!
Mis latidos golpean con fuerza dentro de mi pecho. No sé si es una alucinación, pero algo en ella es diferente. Algo en esa voz es… cálido.
Intento moverme, pero la bestia dentro de mí se revuelve con furia, y la sombra me envuelve con más fuerza. No puedo… no puedo…
Y entonces siento el impacto.
Un bofetón ardiente estalla en mi rostro y el mundo entero se sacude.
Abro los ojos.
No sé cómo, pero estoy de pie, en m