Después de haber ido a ver a Berk, Lyon la dejo en casa y el fue al aserradero, por la tarde Aysel fue al huerto, Dina aprovechó para acompañarla, desde esa tarde ella no se separaba de su nieta, solo cuando Lyon solicitaba tener un momento a solas con ella.

Dina estaba decidida a recuperar a su manera el tiempo que Tara les había arrebatado, aunque eso fuera imposible.

Cuatro noches después, durante la cena que se organizó en honor del Alfa Obedt, en una forma de agradecimiento por su ayuda, se acercó a Dina, la apartó de Aysel que disfrutaban de los canticos, la llevo al interior de la casa de Lyon para hablar en privado.

—Mañana regreso a la manada, ¿vienes con nosotros o te quedas aquí? —preguntó Obedt sabiendo la respuesta, él había sido testigo de lo cercanas que se estaban volviendo la Luna Aysel y ella.

—Me quedaré un tiempo, o puede ser para siempre, no sé que nos pueda deparar el destino —hizo una pequeña pausa —tú mejor que nadie sabe cuanto deseaba tener la opor