Los ojos de Mica se volvieron blanco, elevo la cara al cielo, dijo algo que nadie alcanzo a escuchar, una neblina bajo sobre el territorio que abarcaba la manada Luna azul, de los ojos de los lobos de la manada despareció un velo que los había cubierto impidiendo ver a su verdadero Alfa
Cuando terminó la neblina se esfumó del lugar, los ojos de Mica volvieron a ser cafés oscuro.
Los lobos de la manada parecían un poco desorientados.
—Pronto pasará el efecto por completo, y ellos te van a reconocer y acataran tú comando Alfa —dijo Mica que desviaba la mirada a Radolf —nunca debí ayudarlo a usurpar tu lugar, perdóname…
—Por mi parte está olvidado —Lyon le dio una sonrisa, giró la cabeza para ver a Aysel que se había acercado, sin tener miedo a que Radolf le hiciera algo, estaba junto a Lyon que él la defendería.
Al verla Mica, bajo la cabeza con vergüenza, a ella también le debía una disculpa.
—Luna Aysel a usted también le debo una disculpa, cometí un crimen contra su cachorro —al es