Lyon y Uzziel siguieron a Obedt hasta una pequeña casa a las afueras de la manada. Obedt fue el primero en entrar, desde afuera se podía escuchar el intercambio de palabras entre ellos, con mucha familiaridad, con gusto, con confianza, su forma de llamarlo, de tratarlo era como si Obedt fuera su hijo.
Un minuto después Obedt le indico que podía pasar.
—Él es el Alfa que te mencione —la anciana fijo la vista en Lyon, este al verla abrió los ojos, Dilay no tenía ningún parecido con esta loba, en cambio Aysel era su misma imagen, pero de joven, esos ojos verdes que lo atraían, su sonrisa que lo derretía, ¿Cómo era posible si no compartían ni una gota de sangre, se parecieran tanto? —querida Dina te presento a Alfa Lyon, compañero de la prima de tu nieta…
—Un gusto en conocerlo Alfa —respondió Dina con amabilidad —Obedt me dijo que acaban de llegar, será posible que pueda hablar con su compañera, me gustaría conocer a la prima de mi nieta.
—Es un gusto conocerla y claro que yo mismo le