Fue una sorpresa para Aysel y Lara que el Alfa quisiera acompañarlos, pero para Uzziel y Lyon no, aunque no lo conocían habían visto en la mirada de Obedt un brillo de querer luchar junto a ellos.
—Ya sabía que dirías eso, pero no es necesario que vayas con nosotros —replico Uzziel mirándolo a los ojos —aquí tu manada te necesita
—Ya no pienso poner a mi manada antes que nada, tú mi hijo me necesita, necesitas a tus lobos —Obedt se acercó más a Uzziel —y está vez no pienso dejarte solo como lo hice cuando eras un cachorro.
Las palabras de Obedt conmovieron a Uzziel, hasta el punto de llorar, pero contuvo las lágrimas que estaban por salir de sus ojos.
—Muchas gracias Alfa Obedt —dijo Uzziel desviando la mirada a Lyon que estaba de frente a él.
—Muchas gracias Alfa Obedt —expreso Lyon llamando su atención —y gracias por su hospitalidad.
El Alfa sonrió e invitó a qué siguieran disfrutando de la comida que había sido preparada especialmente para ellos.
Una hora después Lyon estaba entren