Punto de vista de Ryan
Tuve que dedicarme al trabajo apenas volver de unas buenas vacaciones, pero bien sabía que las cosas no se iban a calmar así como así.
En primera, seguí el consejo de Blake, y pedí una orden de restricción contra Libi. Tenía que esperar a ver si me la aprobaban, porque yo no fui el atacado, pero esperaba que sí.
Necesitaba quitarme a Libi de encima y, aunque sabía que no necesariamente eso sería posible con un papel, ya que al tío Larry le importaban tanto las apariencias, de seguro le pondría una tranca.
En medio de mi oficina, revisando documentos con una muy remozada Morgan, mi teléfono comenzó a sonar.
Era una llamada.
Arrugué la cara al ver que se trataba de mi madre, y resoplé antes de contestar.
—¿Hola?
—Ryan, ¿vendrás a la cena de esta noche?
Fruncí el cejo y espiré por la nariz.
—Hola, mamá, ¿cómo estás? Yo estoy bien, gracias —solté con ironía.
Después de que me armara un escándalo por teléfono, luego de enterarse que me fui con Blake sin dec