Un puercoespin enfadado.
La azul mirada del CEO Black tenía un brillo diferente esa mañana. Su mayordomo nunca lo había visto enamorado y está vez el amor parecía haberle pegado muy duro.
— Entonces pediré que preparen algo especial para él probable futuro señor de la casa. ¡Por fin nuestro CEO se ha enamorado, esto tenemos que celebrarlo! — Murmuraba el mayordomo mientras se retiraba a la cocina.
El empresario envío unos correos a su asistente personal y después volvió a subir a la habitación.
Oliver ya estaba despierto y no parecía estar de tan buen humor.
— Axel Black, ¿Cómo puedes estar así como si nada después de lo que me hiciste? ¡Me rompiste el culo y ahora me duelen las caderas! — Oliver estaba muy enfadado.
— Wow... ¿Qué pasó aquí? Pareces un puercoespin enfadado. Además que yo recuerde no te hice nada que no me pudieras hacer. ¿Ya lo olvidaste?
— Yo... no recuerdo eso que dices. !Te aprovechaste de que estaba ebrio! — El mafioso señalaba al entrajado y atractivo hombre. La verdad er