Los abuelos se han robado a sus nietos.
Las elegantes abuelas gritaron al mismo tiempo la misma frase.
— ¿Qué...? ¿Igualito a quién? — Preguntó Drago.
— Si, ¿A quien se parecen los bebés? — Dante también preguntaba.
— ¡A ti! Es tu viva imágen. — De nuevo las dos mujeres respondían al mismo tiempo.
— ¡Drago, ven a mirar a tu nieto, es idéntico a ti y a Dallán! — Aithana llamaba a su marido.
— A ver déjame ver. — El CEO se acercó y vió a su nietecito que tenía sus bellos ojitos verdes abiertos, su esposa tenía razón, había heredado todo de los Ferreira.
— Es tan hermoso, ¿Cierto
— ¡Por supuesto, es muy bello, déjame cargarlo, ven aquí campeón, bienvenido a la familia! — El CEO cargaba a su nieto feliz y contento.
— Dante, mira a tu nieto, es igualito a ti. — Carolina llamó a su esposo.
Dante abrió a tope sus ojos azules, su nieto era idéntico a él, por lo menos le había heredado todo el rostro, el mafioso estaba realmente emocionado.
— ¡Cariño, el bebé... es tan parecido a mi...!
— Te lo acabo de de