—Ustedes no pueden venir a ventilar la vida privada de mi cliente, los demandaremos por ello.
— ¿Otra vez? ¿Acaso no conoce alguna frase mejor que esa, señor abogado? deja de actuar como si estuviera ofendido y acepte la realidad de lo que se expone. Estas son las pruebas que demuestra que lo que decimos es verdad, además que el señor Osvaldo ha estado transfiriendo dinero a la cuenta de su padre, desde hace algunos años.
Ha este punto ya no sabía cuál de las demandas presentadas se estaba defendiendo, todas se encontraban entrelazadas y al final los protagonistas seguíamos siendo los mismos.
Dominick, abordo cada uno de los temas con mucha tranquilidad dejando al descubierto las fechorías de Linares y de sus cómplices. Quienes al verse descubiertos intentaron negar estar al tanto de lo que pasaba con las empresas a las que estafaban, sin embargo las cuentas bancarias de cada uno se encontraban forradas del dinero sustraído de la empresa que los había contratado.
Ahora es cuando de