105. Ecos del pasado
Amber
La terapeuta me miró directamente a los ojos, esperando con una expresión suave pero firme. Sentí mi cuerpo tenso, como si los recuerdos pudieran estallar desde dentro de mí.
«¿De qué te acordaste?», preguntó con voz tranquila, aunque cargada de preocupación.
Tragué saliva, intentando ordenar mis pensamientos mientras las lágrimas me quemaban los ojos. «Mi pasado… Es peor de lo que imaginaba». Las palabras salieron entrecortadas por los sollozos. «Siempre me hicieron daño. Siempre. Por eso siento tanto miedo».
Ella mantuvo la mirada fija en mí, transmitiendo una sensación de seguridad, pero yo me sentía desnuda, vulnerable.
«¿Cómo reaccionaste?»
Parpadeé varias veces, confundida por la pregunta, hasta que los recuerdos me golpearon como un rayo. «Hui». Mi voz era casi un susurro. «Solo era una niña, pero huí».
La terapeuta inclinó ligeramente la cabeza; su postura indicaba que algo importante estaba a punto de surgir. «¿Y eso te ha vuelto a pasar ya de adulta? ¿Alguna vez has hu