Capítulo XI

Después de que nana me dejara he decidido dormir un poco, dado que dentro de pocas horas estaré dando a luz, así que simplemente me recuesto en la cama y cierro mis ojos tratando de conciliar el sueño…

He abierto mis ojos y me encuentro en un claro hermoso, varias flores, y un hermoso lago de aguas claras, a lo lejos veo a una joven quien juguetea con un pequeño conejo, cuando escucho aquella voz llamándola.

-¡Cassandra!

Me he girado y veo a un hombre joven, con una sonrisa quien corre hacia donde la joven lo espera con la misma enorme sonrisa, al llegar veo como ambos se abrazan y luego se dan un beso.

-Carlo, tardaste…

He quedado en shock, Carlo…Cassandra…ellos, ellos son…

-Lo siento Cassandra, tenía que inventar alguna excusa para poder venir

-Sospechan algo ¿verdad?

Y él asienta…

-Carlo yo…¿Qué haremos?

-Huiremos, viviremos lejos…nos amamos podremos salir adelante – y veo como él toca el vientre de la loba…

-No quiero que nada suceda, estoy esperando el hijo de un vampiro

-Cuidar
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